III Premio Memoria de la Emigración Española
La UNED, en colaboración con la Cátedra Población, Vinculación y Desarrollo del Centro de la UNED en Zamora, y el apoyo de la Secretaría de Estado de Migraciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y la Secretaría General para el Reto Demográfico, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, convoca el Premio Memoria de la Emigración Española con el objeto de mantener y recuperar el testimonio de los emigrantes de nuestro país.
España es un país en el que el fenómeno migratorio ha sido intenso. Sus áreas rurales, así como los espacios menos urbanizados e industrializados, han registrado las consecuencias más negativas de este proceso de movilización poblacional, repercutiendo en su preocupante situación socio-económica actual. A pesar de ello, las cifras que conforman los censos demográficos no reflejan la verdadera realidad asociativa configurada por la “población vinculada”. Esta la conforman aquellos que, residiendo lejos de su lugar de origen, así como sus descendientes, mantienen una conexión que fomenta el desarrollo local, ayuda a paliar los estragos del éxodo y, por ende, han de ser tenidos en consideración como parte fundamental del devenir futuro de nuestro país.
Como respuesta, resulta necesario recuperar y mantener la “memoria” individual y colectiva de los emigrantes, así como sus mecanismos de relación y cooperación, cuyos testimonios, plasmados en cualquier soporte o formato (escrito, gráfico, audiovisual), promuevan su conocimiento y conservación, sirviendo al mismo tiempo como mecanismos de avance y progreso.
El trabajo realizado por la UNED de Zamora durante más de dos décadas, con la creación del Centro de Estudios de la Emigración Castellana y Leonesa y la convocatoria de siete ediciones del premio “Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa”, ha permitido conformar un importante acervo documental que debe sostenerse y ampliarse en lo posible. Estos premios contribuyen a esta tarea en la que es fundamental la participación de los emigrantes y sus familias, pero también de las numerosas asociaciones de emigrantes fundadas en los diferentes países y regiones de acogida, que atesoran la memoria institucional de la emigración y constituyen una parte muy significativa de la misma.
Recoger esa memoria, fomentarla, difundirla, archivarla y estudiarla supone un ejercicio de responsabilidad con nuestra historia más reciente, pero también con nuestro presente y nuestro futuro, a través de la “población vinculada”, que sin duda es, y será, fundamental en el desarrollo de nuestro país.